Inmaculada Mediavilla: «Los resultados que realmente importan a los pacientes deben ser el nuevo estándar en el sistema sanitario”
Inmaculada Mediavilla, presidenta de la Sociedad Española de Calidad Asistencial (SECA) y Coordinadora de Calidad en la Gerencia Asistencial de Atención Primaria del Servicio Madrileño de Salud, tiene claro que el modelo de Asistencia Sanitaria Basada en Valor (ASBV) podría ser la clave para mejorar el sistema de salud en España. Con una amplia trayectoria y un compromiso inquebrantable por poner al paciente en el centro de la atención, Mediavilla continúa impulsando proyectos, desde su gerencia y desde la sociedad científica que lidera, que buscan que cada intervención médica aporte un verdadero impacto en la vida de las personas.
En esta entrevista, realizada con motivo de su participación en el webinar organizado por Think & Act for Value “Cómo involucrar a los profesionales en la transición hacia un nuevo modelo de Asistencia Sanitaria Basada en Valor”, Mediavilla nos cuenta en primera persona cómo la Comunidad de Madrid está adoptando ya una transformación hacia una atención basada en valor, las acciones que la SECA está desarrollando para formar a los profesionales y sus ideas sobre cómo lograr que los resultados que realmente importan a los pacientes se conviertan en el nuevo estándar en el sistema sanitario. Con su habitual claridad y compromiso, Mediavilla nos ofrece sus reflexiones sobre el futuro de la ASBV y el rol esencial de los líderes clínicos en este cambio.
¿Qué significa el valor en la ASBV desde su experiencia en atención primaria?
Se trata de medir lo que realmente le importa al paciente: su calidad de vida y la experiencia que tiene en su contacto con el sistema sanitario. A menudo, las organizaciones sanitarias están enfocadas en medir efectividad clínica y costes, en contar cuántas intervenciones hacemos. Sin embargo, eso no basta para entender si realmente estamos mejorando la vida de los pacientes.
La ASBV implica ‘hacer lo que aporta verdadero valor’, lo que realmente ayuda al paciente a alcanzar una mejor calidad de vida. Actualmente, aunque estamos en el buen camino, todavía queda mucho por recorrer para implantar este modelo en toda su amplitud.
“Solo viendo los resultados podemos cambiar nuestra práctica diaria en beneficio del paciente”
¿Cómo se puede implicar a los profesionales sanitarios en la implementación de la ASBV?
Implicar a los profesionales es clave y, para lograrlo, necesitamos sensibilización y formación específica. Es cierto que todos intuimos la importancia de la ASBV, pero sin herramientas adecuadas, los profesionales no pueden hacer un seguimiento real de aspectos como la calidad de vida de los pacientes. Si en la historia clínica no tenemos un cuestionario de calidad de vida, por ejemplo, no podemos medirlo ni incorporarlo en la práctica clínica.
Además, necesitamos que los datos de la experiencia del paciente, como los PREMs y PROMs, lleguen a los profesionales. Solo viendo los resultados podemos cambiar nuestra práctica diaria en beneficio del paciente. Por eso es tan importante medir, compararse y tener esos datos disponibles. De esta manera, el profesional puede analizar su propio impacto y hacer ajustes para mejorar.
¿Cuál es el rol de los líderes clínicos en la transición haca una atención basada en valor?
Hemos comprobado en numerosas ocasiones que cuando los cambios se imponen desde liderazgos formales o administrativos, a menudo no llegan a calar en los equipos. El cambio real no se consigue solo desde arriba; por eso, los líderes clínicos son fundamentales en esta transición. Necesitamos figuras respetadas entre los propios clínicos, personas que realmente entiendan el modelo de ASBV y puedan inspirar a otros.
Estos líderes son quienes pueden lograr que toda la organización empiece a valorar los resultados que importan a los pacientes. Los profesionales sanitarios, en general, ya estamos convencidos de la importancia de escuchar a los pacientes, y cuando hay resistencia al cambio, los líderes clínicos pueden servir de guía para el resto.
“Es fundamental despertar un interés genuino en este enfoque, de manera que cada nuevo profesional se incorpore con una base sólida y una visión clara sobre cómo aportar verdadero valor al paciente”
¿Qué acciones están llevando a cabo desde la SECA para promover la adopción de la ASBV?
Desde la SECA estamos impulsando varias iniciativas para facilitar que la ASBV se convierta en un modelo de referencia en nuestro sistema sanitario. Una de las principales es la creación de una guía práctica, que estará disponible en unos meses, con recomendaciones claras y accesibles para que las organizaciones de habla hispana puedan implementar la ASBV de forma sencilla. Este documento está siendo elaborado por un equipo de expertos en calidad asistencial, liderado por Carolina Varela, y creemos que será una herramienta fundamental para aquellos centros que quieran comenzar a medir y mejorar los resultados que realmente importan a los pacientes.
Además, estamos trabajando en ofrecer formación específica para los profesionales, ya que hemos visto que tanto médicos como gestores necesitan capacitación sobre cómo aplicar este modelo en su práctica diaria. También promovemos encuentros y grupos de trabajo entre nuestros socios, donde compartimos experiencias y buenas prácticas, ayudando a que las organizaciones sanitarias vean los beneficios concretos de adoptar una atención basada en valor.
¿Qué aspectos considera esenciales en la formación de los futuros profesionales de la salud?
La formación en ASBV y en calidad asistencial es muy limitada en los programas de estudios de las carreras de ciencias de la salud. A los estudiantes les llega muy poca información sobre estos conceptos y, cuando la reciben, suele ser de forma poco motivadora. Necesitamos que la ASBV esté integrada en su educación desde el principio, para que los futuros profesionales comprendan la importancia de evaluar los resultados desde el punto de vista del paciente.
Esta formación es necesaria no solo para los estudiantes, sino también para los profesionales en activo y los gestores que requieren una mayor capacitación y sensibilización en ASBV. Es fundamental despertar un interés genuino en este enfoque, de manera que cada nuevo profesional se incorpore con una base sólida y una visión clara sobre cómo aportar verdadero valor al paciente.
“La ASBV en atención primaria es mejorar el servicio asistencial y asegurarnos de que los procesos realmente cubren lo que los pacientes necesitan”
¿Cómo contribuye la ASBV a mejorar la continuidad asistencial en atención primaria?
La continuidad asistencial es un reto enorme en atención primaria. Los pacientes a menudo se sienten perdidos en su recorrido por el sistema de salud, especialmente cuando tienen que pasar de un nivel asistencial a otro. Hay una falta de comunicación y coordinación entre los diferentes niveles que hace que el paciente se sienta en un ‘limbo’. No sabe cuándo le van a llamar, cuándo le toca su próxima cita, y la información no se comparte adecuadamente.
Para mejorar esto, la tecnología puede ser de gran ayuda, pero también necesitamos rediseñar los procesos asistenciales. Por ejemplo, en la gerencia de atención primaria del Servicio Madrileño de Salud, hemos implementado un proyecto específico para atender a personas mayores en situación de soledad no deseada. Este proceso ha sido diseñado de la mano de los propios pacientes, incorporando su experiencia y perspectiva. Eso, para mí, es ASBV en atención primaria: mejorar el servicio asistencial y asegurarnos de que los procesos realmente cubren lo que los pacientes necesitan.
¿Qué avances en ASBV se están realizando actualmente en la Comunidad de Madrid?
En la Comunidad de Madrid estamos avanzando hacia una medición de indicadores que reflejen más allá de la efectividad de la actividad y el coste. Por ejemplo, hemos empezado a medir la experiencia del paciente a través del Net Promoter Score (NPS), una métrica de recomendación que nos permite compararnos con otras gerencias de otras comunidades autónomas. Cada año enviamos más de 40.000 encuestas por SMS a pacientes y familiares después de sus consultas en atención primaria. Los resultados obtenidos se ponen a disposición de los centros de salud, de modo que cada equipo puede analizar la satisfacción y experiencia de sus pacientes y utilizar esta información para mejorar su atención.
Esos datos no solo ayudan a los gestores, sino que permiten a los profesionales tomar decisiones basadas en el feedback de sus pacientes. Poder acceder a los resultados de su trabajo motiva a los profesionales, quienes empiezan a ver cómo su esfuerzo tiene un impacto real y positivo en la vida de las personas a las que atienden.