Atención Sanitaria Basada en Valor
En una sociedad en continuo cambio, los sistemas sanitarios deben evolucionar para dar una mejor respuesta a las necesidades de la población en la que se integran. En este sentido, existe una voluntad de cambio en la sostenibilidad del sistema sanitario.
Uno de los modelos de gestión que ha surgido en este contexto es la Atención Sanitaria Basada en Valor, en el que la búsqueda del valor se erige como el elemento tractor de una profunda transformación.
En este sentido, la Atención Sanitaria Basada en Valor plantea una reestructuración de los sistemas sanitarios para orientarlos hacia el alto valor para los pacientes. En este paradigma, se define “valor” como la relación entre los resultados en salud importantes tanto para pacientes como para organizaciones sanitarias, teniendo a su vez en cuenta los costes globales de los procesos asistenciales.
Por ello, EIT Health Think Tank establece un modelo para la implementación practica de proyectos de salud basado en valor en su informe «Implementing Value based Care in Europe«.
En esta línea, la estrategia definida por Michael E. Porter, su principal impulsor, para implantar el modelo VBHC consta de seis componentes interdependientes a implementar de forma conjunta:
1. Organización en Unidades de Práctica Integradas.
Unidades especializadas en una patología o diversas patologías muy relacionadas, con profesionales
médicos y no médicos que trabajarán conjuntamente durante todo el ciclo de atención al paciente. Permite
tener en cuenta factores como la adherencia al tratamiento, la educación y la implicación de familiares, y la
prevención, entre otros.
2. Medir los resultados y los costes de cada paciente. Significa:
- Medir los resultados en salud que importen a los pacientes, como el tiempo que tardan en retomar su
actividad laboral o actividad física, la duración de la hospitalización o la necesidad de una segunda
intervención o revisión, entre otros. - Medir el coste de todo el ciclo de atención al paciente por una determinada patología, dejando atrás la
medición por departamentos o servicios prestados.
3. Pagos agrupados por ciclos asistenciales.
Consiste en un pago agrupado que cubra el ciclo completo de la atención al paciente. Permite superar modelos que buscan reducir costes globales o premiar el aumento en el volumen de servicios sin tener en cuenta los resultados para el paciente.
4. Sistemas de atención integral.
Supone integrar los diversos sistemas de atención para eliminar la fragmentación y la duplicidad de servicios,
optimizando los tipos de atención ofrecidos por cada centro. Implica:
- Que cada centro defina un rango de servicios en el que pueda maximizar su eficiencia y aportación de valor.
- Concentrar la atención a determinadas patologías en menos lugares, ya que la experiencia y la
especialización ofrecen mejores resultados para el paciente y reducción de costes. - Escoger la ubicación correcta para cada servicio, teniendo en cuenta su complejidad y los costes de cada
equipamiento. - Integrar la atención a los pacientes en distintos lugares, de manera que las Unidades de Práctica Integradas
dirijan el ciclo de atención, pero recurriendo a servicios que puedan estar ubicados en sitios distintos
5. Ampliar el alcance geográfico de cada centro.
Incrementar las sinergias entre los distintos centros médicos, hospitales y la Atención Primaria, con el objetivo
de conseguir una atención más integral y de valor para los pacientes.
6. Construir una plataforma tecnológica de información.
Para una atención multidisciplinaria e integral. Tiene que seguir al paciente a través de los diferentes
servicios, sitios y duración del ciclo de atención; ser accesible para todos los agentes implicados en la
asistencia y facilitar la extracción de información, entre otros factores.